31 El último trazo
Capítulo 31 El último trazo Ser puente entre generaciones Estas pinceladas otoñales no son uniformes ni perfectas. Son trazos irregulares, manchas de luz y sombra que se superponen sin orden aparente. Así es la sabiduría que se gana con los años: fragmentaria, contradictoria, hecha de certezas que se desmoronan y dudas que se solidifican. No hay manual, no hay camino recto. Solo hay este andar a tientas entre la memoria y el olvido, entre lo que fuimos y lo que nos falta por ser. La sabiduría no es claridad sino la capacidad de convivir con la confusión sin desesperarse. Hay algo más que heredé, algo que no se ve pero se siente: la capacidad de sostener. Mis padres —y antes que ellos mis abuelos— sostuvieron a su familia durante décadas sin que nadie lo notara, porque sostener es invisible cuando se hace bien. No hay aplausos para quien mantiene en pie la estructura, para quien absorbe los golpes sin quejarse, para quien calla su dolor para que los demás puedan descansar. De ellos...